En el año 2011 ISO publicó las dos primeras normas internacionales relativas a Seis Sigma, las normas 13053- 1:2011 y la 13053-2:2011.
Este hecho constituye un hito muy importante en la historia de Seis Sigma puesto que a partir de este momento la forma de trabajar con Seis Sigma pasa a convertirse en un estándar.Se describen los conceptos de voz del cliente, los procesos productivos y su mejora.
Se relaciona esta norma con la famosa ISO 9001.
Se describe la escala de medida “sigma”, así como otras formas útiles de medir el funcionamiento de los procesos.
Se describen los roles de Champion, Black Belt, Green Belt, así como otros implicados en las iniciativas de mejora Seis Sigma; así como las competencias requeridas por cada uno de ellos (aspecto este muy importante). Se explica cómo se han de priorizar y seleccionar los proyectos de mejora que se vayan a acometer mediante la metodología Seis Sigma.
Se desarrollan cada una de las cinco etapas en que se descompone la metodología: Definir, Medir, Analizar, Mejorar y Controlar.
Se pone énfasis en un aspecto crítico de los proyectos, que es el relativo a su seguimiento por parte de los responsables de los procesos.
Se mencionan una serie de aspectos críticos que pueden llevar a un proyecto Seis Sigma al éxito o al fracaso (por ejemplo; que se disponga de recursos necesarios, etc.)La norma sugiere también cuál debería ser la estructura necesaria para trabajar con Seis Sigma según el tamaño de la organización (número de personas), y según que la empresa tenga una o más localizaciones geográficas.
Finalmente, se incluyen unas tablas con los niveles sigma y su relación con las ppm de defectos de un proceso y cuáles serían unos contenidos formativos típicos para los Black Belt y Green Belt.
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